Carmelo está, como siempre, en la puerta del San Martín. No hay ser que pueda llamarse habitué de la zona que no lo conozca y quiera.
Carmelo o mejor conocido por el resto como El Tano se sienta y mira Corrientes. Vende garrapiñada, maní japonés y pasas de uva bañadas en chocolate pero más que nada, habla. Es imposible no “engancharse”, no quedarse debatiendo cualquier tema hasta cualquier hora. Es imposible no mirarlo y pensar en algún recoveco de la mente que éste señor es “garrapiñero” y acto seguido, todos los prejuicios levantados se agrietan.
3 comentarios:
Un genio el tano!! Le debo eterna gratitud por haber alimentado a mi hija (y a todas sus compañeras de teatro) con sus garrapiñadas en las frías noches del invierno pasado.
Cristina (mamá de Mery)
"Grietan" ?????
Una nueva para mi léxico o error como siempre?
Put...me encantó ese post porque me gustó mucho conocer al Tano jeje...de hecho se debería candidatear a diputado o a ministro jaja..pero ahora que lo pienso: no me gustaría que se cague de esa forma. Que siga vendiendo garrapiñada que lo amo (bueno es mucho amor je) como es así. Filosofando de la vida. Es el filósofo garrapiñero !
Quiero interview con el tano.
besin put...y no hace falta decir: LOV U MUCHITO!
bai
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