Mutar. Mientras uno permanece insomne puede sentir la metamorfosis. Dormir; tan sobrevalorado y plancentero dormir. Hoy, me sumo a la lista de las que nunca duermen. Quiero estar despierta, atenta. Lista para ver, escuchar, leer y morir. Quizás es demasiado. Sí, no. No sé. Sólo quiero estar ahí para ser parte y con ojos bien despiertos no perderme nada.

lunes, 3 de enero de 2011

Y siga el jazz

Hace unos meses arrancó la reposición del musical Chicago en el Teatro porteño Lola Membrives. Ahí, en plena avenida Corrientes se alza una gran marquesina donde el blanco, negro y rojo se llevan todas las miradas.

Saqué mis entradas llena de ilusión y la verdad es que no me defraudaron. La obra basada en el libro de Maurine Dallas Watkins y con guión del magnífico y atemporal Bob Fosse respeta los orígenes de la pieza y con voz de ron y rodillas empolvadas nos viajan directo a los años 20.

La escenografía es limpia y funcional al desarrollo del espectáculo y la orquesta, comandada por el maestro Gerardo Gardelín, merece un párrafo aparte: impecable. El papel de Roxie Hart es logrado por Natalia Cocciufo mientras que Melania Lenoir personifica con éxito una Velma Kelly avasallante, vulnerable y ridícula. Martín Ruíz se destaca como Billy Flynn, el abogado de las chicas que tienen problemas con la ley.

La pueden ir a ver al Teatro Lola Membrives (Av. Corrientes 1280) y las entradas están entre los $65 y $175. Martes y miércoles son más baratos. Para ver y recomendar, no digan que yo no les avisé.

Y acá dejo una perlita de Sandra Guida poniéndole el cuerpo a la asesina Velma Kelly a mediados de los 90. ¡Que la disfruten!